jueves, octubre 04, 2007

Por y para Pancho... en su día...



Ese tipo es lo máximo, verle a él con los animalitos, con los pobres, en los montes brindando amor y alegría... de hippie rico a santo de la iglesia... in illo tempore en que los papas eran más duros de roer que ahora... hoy es su día, Florecita siempre lee el santoral, así puede felicitar a sus amigos y amigas y bailar al ritmo del día... pues bien Pancho, sí el mismito Francisco de Asís, está de cumple hoy, o por lo menos es su día, así que a comer bizcocho, un antropólogo de a de veras, uno de los primeros ecologistas, un SER completo...


Copio algo de Terapeutas del Desierto, de Jean-Yves Leloup y Leonardo Boff... tarde porque hoy no estuve en el Cielo... pero antes de las doce igualito es el cumple...


El templo en el camino


San Francisco renunció a dos cosas. Primero, a la vida religiosa en los monasterios; y segundo, a la estabilidad en un solo lugar. Renunció a la parroquia, a la diócesis, a la capilla, a los conventos donde se vive el proyecto religioso. San Francisco dejó claro que su espiritualidad, su búsqueda, se realizaba en medio de los hombres, en los caminos: "Donde están los hombres, en el polvo de los caminos, allí estaremos nosotros".


No invita a los seres humanos a volver al espacio sagrado. Lo sagrado lo lleva cada uno dentro de sí. Él va a los seres humanos, evoca lo sagrado que hay en ellos. Donde ellos están -en la calle, debajo de un árbol, en la fábrica...- allí se ofrece la oportunidad de una espiritualización.


Ésta es la espiritualidad de San Francisco. Escucharlo todo, porque todo irradia un mensaje. Por eso la tierra es el templo de Dios, y cada ser humano es sagrado. Lo sagrado no es una cosa; es una actitud de veneración, de respeto ante lo numinoso. Y si hay una cosa más civilizadora en San Francisco, quizá sea ésta: evocar en las personas humanas, desde dentro, la cortesía, el "esprit de finesse", el respeto y la veneración. Esto era en él tan fuerte que respetaba a todos, desde los animalitos que estaban enfermos hasta los pobres y los leprosos, los papas y los reyes.


"Señor, hazme un instrumento de tu paz.


Que donde haya odio, yo lleve el amor.


Donde haya ofensa, yo lleve el perdón.


Donde haya discordia, yo lleve la unión.


Donde haya Dudas, yo lleve la fe.


Donde haya error, yo lleve la verdad.


Donde haya desesperación, yo lleve la esperanza.


Donde haya tristeza, yo lleve la alegría.


Donde haya tinieblas, yo lleve la luz.


Maestro, haz que yo busque más


consolar que ser consolado,


comprender que ser comprendido,


amar que ser amado.


Porque dando es como se recibe;


perdonando es como uno es perdonado;


muriendo es como uno vive para la vida eterna".

4 comentarios:

F e r n a n d o dijo...

Hermano Sol / Hermana Luna
Qué lindo homenaje le has hecho wonder woman!

Qué vida tan ejemplar que ha elegido Pancho. Cómo lo admiro.

Nunca es tarde para elegir caminos.

Te mando un beso. Tenés una coterránea filósofa! :=)

Anónimo dijo...

Que complicado es lo de entender o explicar el concepto de eternidad...
verdad?
un abrazo.

Florecita dijo...

Si, Fer la vida de Pancho es tan, pero tan... y los caminos se eligen en el momento adecuado... cuando el alumno está listo aparece el maestro dicen los zen...
ya me contacte con Karina!!!!

Alberto, lo más simple es lo que parece complicado, para mí la eternidad es cada aliento que me tomo... el presente que se va construyendo/destruyendo a cada momento...

Gonzalo Villar Bordones dijo...

gemela: también me simpatiza ese santo.