De la serie belga... el mar del norte...

Papá tenía que estar frente al mar por eso fuimos con él y obviamos todas nuestras responsabilidades como estudiante porque el mar siempre merece la pena, aunque sea tan diferente a ese mar al que llamo mi mar... pero era tu primera vez escuchando en vivo ese sonido tan hermoso de todo lo que comienza y todo lo que termina... así con la impermanencia mientras te maravillabas porque yo caminaba por la arena... el agua fría, muy fría y una neblina que comenzó conjuntamente con nuestros primeros pasos en la arena... un satori de esos muchos que he tenido... este compartido contigo, hija mía... caminaba y la neblina nos cubría, el sol brillaba a lo lejos como si fuera un eclipse de luna... pero el sonido del mar y su olor estaban ahí, recordé las palabras de Swamijii "todas las aguas llegan al océano" y en esta unidad las tilapias de mi tierra comenzaron a nadar, las "fabiolas" de Pamela también alzaban vuelo mientras recogíamos caracoles para tus primos... siempre decimos tu papá y yo que estamos flotando con el Universo, Bayahíbe nos sostuvo con sus olas y nos trajo hasta acá... en una de esas olas estaban los sueños de un ser alado como tú... hoy fue tu primera vez en el mar... te gustó el sonido y danzaste con los delfines y las ballenas de otros lugares más cálidos, reíste en mi vientre y te dejaste llevar... yo jugué con la arena, tu flotando en el mar... ahí dentro conmigo, princesita del mar...

Foto por Florecita... La mar en Blankenberge, Bélgica. 3 de abril de 2009.