De la serie lo creado... El Magnífico Víctor...

Las malas lenguas cuentan que se pone muy loquito conmigo, que le provoco nerviosismo, ansiedad extrema... así como cachoperrito en fiestas... ya hace mucho tiempo comenzaron estos amores... más allá de sus casi 13 años... porque el muy enano me habló hace tiempo de Egipto... de ese tiempo en que vivíamos juntos... ahí frente a una exhibición permanente de los taínos en el Museo del Hombre Dominicano... el jueves pasado nos tocó paseo... Kung Fu Panda la excusa para pasarnos la tarde, para que duermiera en el Cielo... y mientras tómabamos un yogurt, previo a la peli, previo a la cena... hablamos de como la gente me cataloga de loca... mientras él, con su dulce acento me dice que yo soy una loquita, y me confesó que su madre comenzaría a decirle que sí que soy una loca, que cómo se come uno el postre... (cuando tengo yo la prueba en un libro de Ayurveda)... pues bien, él me cuenta que no le gusta eso... que no dice nada, pero que cuando la madre se voltea la hace una mueca grandísima que no puede ser escrita ni descrita con estas palabras... los ojos bizcos, la nariz afuera, el ceño fruncido, las manos así de esa forma... nos reíamos, carcajadas fatales... porque hay una confianza y un respeto único en esta relación... y este sobrino ahijado... forrado en la foto como un pastel en hoja... es uno de los grandes regalos... Te amo muchachito...