De la serie lo que voy creando... reencuentros...

Volver, reencontrarme, con los afectos que le tengo a la ciudad, con el olor a viejo de San Telmo, con los amores de antaño, con la vida que se recrea... pensar en lo mucho, en todo lo que me brindó la ciudad de los Buenos Aires, en aquellos tiempos del 2003, en lo difícil que parecía reunir el dinerito para viajar, para cumplir un sueño... los arquetipos encontrados... las alas... y así en el trayecto Panamá-Buenos Aires, justo a mi lado aparece ella, la libélula, dentro del avión, aviso, señal, puente, símbolo... animalito con alas dentro del pájaro de hierro... ya sabía de antemano que una vez puestos los pies en el suelo algo bueno pasaría... las señales en camino, el Universo hablando, bailando y creando nuevos sueños...

Llegar a la casa amarilla y llenas de tantos mosaiquitos, la casa de Ella... tan llena de esa energía sutil y esas pilas que se respiran en sus escritos... Ella con Él... para estar acomodados entre todo el amor que se crea, entre los lazos de amistad, entre las coincidencias, entre todo esto que puede parecer muy virtual... reencontrarnos, reconocernos... de otros mundos, de otras vidas quizás... ahí nosotros, el 3, un número mágico y él como la Virgen María, entre todas las mujeres... yo descalza por primera vez, dejando que el cuerpo diluyera su cansacio entre empanaditas y voces compartidas... ella con la carota de felicidad porque nos habíamos materializado... llegar y saber que los amores, que las felicidades, que todo ES posible... que conocerse trasciende las fronteras y que la edad no impide nuevos encuentros con la familia del alma que nos rodea... así el primer día en San Telmo... junto con el polvo y las cositas viejas de la ciudad, escuchando formas atípicas del tango... tango hecho aire... bien pensado para los géminis que juntos recorríamos el paseo... tango, pastas, submarinos... toquetear todo lo posible la ciudad, para devolverla a mi alma, de ese lugar del que nunca ha escapado... para llegar al mar... a ese mar que no es mi mar y me recibió con solecito... tal vez porque el truco de hada funciona... soplando las nubes para seguir volando... y me da un noséqué de la magia existe... de que la voy creando... y nuevamente esa sensació de llegar... de ser desconocidos por un tiempo esperando el justo instante para darnos la mano, el abrazo, las largas charlas... el corazoncito brincaquetebrinca, lero lero... los de Buenos Aires con envidior total del solecito y la playita... muchas horas de telele, telele, que es lo mismo que bla,bla,bla... pero un bla lleno de Alma, de energías, de compartir esa agua potable que es la luz de mi Fercito

y esto es lo que he ido creando en estos días... gente maravillosa, mucho amor y mucha magia, además de mi casita con balcón encontrada en internet, así tipo Hansel y Gretel... y recuerdo entonces mi pasión por los dulces... y me fijo que no los he necesitado tanto en estos días... porque el corazón está lleno... de muchas luces de colores de este Sur que es mi Sur... Los I love you, a todos, especialmente a mis linkeados...


Fotos por Florecita... por aquí por el Sur... con Fercito en MDQ... noviembre de 2007.