De la serie lo que voy creando... flores

Hay mañanas en que despierto cuando todavía es de noche, mi noche... entonces me asalta un deseo loco de poder saber de tus acentos, de tu vida... puedo recibir noticias tuyas con sólo hacerle un hueco a la esperanza, por donde se cuela tu sonrisa, esa que sólo he escuchado entre sueños... todavía...

Las noticias llegan y comienzan por acelerar mi corazón que todavía duerme... la sangre corre más deprisa, el cortisol hace su trabajo... es bueno sabernos vivos, tenerte cerca, soñarte lejos... es bueno contar con tu voz, con tus recuerdos, con el presente... qué bueno saber que sí...

No sabes, todavía no sabes lo que siento, lo que cantan mis dedos en la mañana cuando lavo mi cara y danzo con las palomas... esas vecinas que me hacen pensar que dormir acurrucados no es un sueño...

Ayer te compré flores, las que alguna vez me regalarás caminando por París perdidos en cualquier plaza... las de la foto, Buenos Aires, nuestra madama y vamos siendo... porque los jazmínes son algo así como un sueño que voy pintando... me tiendes la mano llena de colores y mi sonrisa se abre para recibir ese beso que me mandaste hoy temprano... así dormida... así despierta... así desnuda...

Hay un gracias enorme que baila como trompo de cumpleaños, lo veo girar y sus colores se mezclan... un tercer ojo enorme bosteza y me dice que sí... hay jazmínes en mi puerta, hay alfajores... te escucho decirlo, primera vez de las tantas que tendremos... te quiero... te voy queriendo desde este lado...

Foto por Florecita... Flores para Daniela, por ahí por Santa Fé (creo), Buenos Aires, noviembre de 2004.