De la serie lo que voy creando... espejito, espejito...

Hay alguien al otro lado...me mira, congela toma mi sonrisa... hay alguien que me espera y trata de captar el segundo necesario para que me transforme en recuerdo... en su (tu) recuerdo... me das forma, me eliges sin saberlo... transformándolo todo... eres un mago... y yo que antes me creía la maga y anduve colgada de un puente, buscando un río gris que nos acercara, porque París, Pola París fue el primer segundo tiempo de esta saga de viajar en caída libre hasta mi corazón... el tiempo teje la vida, o será la vida que va tejiendo el tiempo?

así nos encontramos... sin quererlo... entre murmullos escuchados en esta marisma de cables y comunicación... agradezco la mano amiga que desconozco y las casualidades de este mundo no lineal... y ahí sentada, con mi sonrisa... sé que estás... no tú, el que parece tomar la foto, sino él... el que todavía no tiene nombre porque es mil nombres, el que vuela conmigo cada vez que me hundo en mi playita, el que se aparece en el chocolate caliente que debo enfríar desde una taza a la otra, el que dibuja con su lengua transparencias en mi alma, el que me lee el alma con sólo olerme el cabello, el que sabe que hay que darle tiempo al tiempo, encontrarme (se)... encontrarnos...

por eso vuelo, eso te lo conté en sueños, antes de conocernos, piel con piel, alma y corazón... por eso canto con las flores mientras mi cabello baila al sol de este mar... porque el mundo es un espejo... de agua, de cristal...algo bonito que se construye todo el tiempo... nos esperamos... te encuentro...

Foto: Florecita en Alcalá de Henares, España, julio de 2006.