Bueno, resulta que como los que me conocen saben lo chula que soy como tía, además de madrina... nos vamos para el cine, con errores gracias a la prensa dominicana, y decidimos ver nuevamente Narnia, porque como somos dos aventureros espirituales no nos importa lo que el camino indique sino que ante las dificultades seguimos caminando, prueba de que el puchurrito es un cronopio consumado y que se acerco a nuestra familia en el justo momento para tener la tía que se gasta (dispénsame hermana mayor, así son las cosas, jejejeje)... y con el corre corre, no podemos parar antes en la tienda de los dulces, no la de adentro del cine, sino la otra que vende carísimo las bolitas de chocolate rellenas de malta, que conste que esta tiene un buen talle... ¡oh, albricias! se me olvidaba contarles que el sobrino ahijado, desde hace dos años está enamorado, y que ha decidido este año regalarle algo a la dichosa muchachita... y entramos a la tienda, y me pregunta, todo nervioso: ¿Tía, puedo mirar a ver si hay algo que me gusta para tú sabes quién? (por favor, escuchénlo bajito y con un casi acento español de la serie de Adibú)... le digo que si... él tipo que siempre anda con dinero en la cartera, casi siempre en billetes de diez o veinte, arrugados como si fuera una vieja de la zona, saca los cuartos en el mostrador... luego de que la vendedora, estudiante de Rothen en el Conde, lo hostigara por si necesitaba su ayuda, y el carajito nervioso, porque le da una vergüenza que sepan que está enamorado... bueno, encuentra una gatica preciosa... y gracias a Chucho nada más tuve que ponerle treinta pesos más sus gomitas en forma de pescado, gomitas de fresa (a lo que me dice, tú sabes tía como tu eres vegetariana no puedes comer esto: porque tiene gelatina y además es de pescado!!!!!!!) le envuelven el regalito y me toma de la mano, con esa carita de cómplice y con esa felicidad que no tiene precio... le pregunto, ¿qué crees que opine tu mami de esta tía tan apoyadora? y me dice, el rompecorazones... bueno tú no eres apoyadora... sólo me estás dando amor... niño índigo... alma encarnada... enano sabio que ya casi alcanza mi estatura con diez años... y así va el amor naciendo... la conversación de no saber si es correspondido... del uso juicioso del dinero porque quería agrandar más otro regalo que encargó en el cole... de saberse dichoso porque siente amor... de saber que puede que sí puede que no pero que el amor que siente es lo más importante... así subiendo por Arroyo Hondo, hasta llegar a su casa... terminando la noche con una lasagna digna de Garfield, gracias cuñao por la de queso sola... con las copitas de un vinito blanco y los liceístas dándonos cuerda... ahí entre su cielo, mitad día, mitad noche, viendo un chin de Boomerang para aprovecharme... gracias angelito mío, gracias por estar aquí y despertar un amor tan profundo... lleno de masajes en tus pies los días de fútbol, de poemas, canciones, Bob Esponja, chocolates, sushis y playita... Te I love you Víctor... eso ya lo sabes desde antes de venir... y ojalá que como me dijiste el americano sea como tú... enano sinvergüenza... carita de pan... puchurrito de tía... corazón de chocolate... torito de agua... sobrino ahijado...
4 comentarios:
Migui, los diabéticos no podrán leer este pots. qué bello es víctor por dentro!
Hemanota. gracias por escribir tan bello de mi Titi, realmente a diario disfruto de su amor y su inteligenica y frescur y le dio gracias a dios por enviarme ese angel.
y dale con lo de hermanota... acuérdate quien fue la que nació primero!!!!!!!!! bueno y el Titi, el puchurrito es fuera de serie... ay que derriengue Dio mío!
Estoy de acuerdo que niño tan dulce. Esperemos que el mundo se siga poblendo de almas como esas.
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