Anoche cuando dormías
salté al otro lado de la cama
en un abrir y cerrar de ojos
cambiamos las arrugas de las sábanas
la distancia y la noche largas como faldas
abrían sus garras
mientras yo cruzaba fronteras inexistentes entre las almas
tu boca y mi boca como un ocho acostado
ahí entre las manos de un deseo perverso
trasnochado
entre botellas vacías, música, melancolía
desde un lugar que es nostalgia
sillas a veces vacías
junto a la ventana la luna redonda bailando
allá abajo en el charco mientras la lluvia despacito
se despide... cantando
1 comentario:
muy inspirador,para estos dias que vivimos en inviernos tan crudos y solitarios.
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