martes, abril 01, 2008

El hoy habla desde otro lugar...


Bitácora de la Mujer Maravilla en las Terrenas, Samaná.
Del 10 al 12 de julio del 2004.

Y resulta que la mañana comenzó leve, pausada... estando en la cama sin ganas de mucho hacer, con la necesidad de caminar sí, de salir a buscar y mirar la ciudad con otras ganas, luego de los tragos en el bar la noche anterior, la frivolidad en muchos casos, la música, la amistad... Y por ahí se llega a La Sirena, la tienda siempre llena, ahora ubicada entre el polígono central, vendiendo a los ricos lo que a un precio más barato se encuentra en la Mella... quien le iba a decir a usted jovencita que unas horas más tarde arrancaría para su casa como la “jonda er diablo” buscando su bikinito, la mochilita para irse a las Terrenas... así de La Sirena a las Terrenas, todo un salto cuántico... desde la faldita, las chancletas y el poloshercito para sentir un chin de fresco hasta el norte de la isla, todo a pedir de boca...

Resulta entonces que como es lejos la playa, la salida tarde llegamos de noche, las estrellas tintineando, y la mar ( siempre recomenzada, como ya dijo el poeta), la llamaba... la mujer maravilla se cambia de traje y se convierte en Alfonsina, buscando como siempre, jugando a la suerte y la sorpresa... la noche oscura, la estrella fugaz y el pensamiento claro, un deseo... calmar su deseo con carne blanca, sonriente, tierna y de ojos azules... sentir como se acerca la noche, la habitación compartida con el amigo del alma... la risa, las anécdotas, necesidad de piel y de amor, pero bueno ahí está la almohada, los sueños, la esperanza

La mañana llega temprano, la llama la playa, el estar meditando sobre la arena, así con el absoluto, con el infinito frente a sus narices... allí está... como un granito de arena dentro del mundo... los colores aparecen, la confianza, la paz mientras abre los ojos, y allá al otro extremo de la playa, en la lontananza (palabrita usada en su lenguaje inconstitucional) ve los perros viralatas, realengos, mojados y felices igualitos que ella... y camina la mujer maravilla, frente al amanecer, con el estómago vacío y muy escandaloso... ver el otro lado, caminar desde Terrenas hasta Punta Poppy, descubrir cosas nuevas, sonrisas perrunas, patas llenas de arena, y luego la coincidencia (la frase guardada entre las notas viejas: “uno nunca sabe cuando está dejando un recuerdo”), y el señor que barría las algas le pregunta que si había estado hace 2 años ahí, ella le dice que hace 3 y él la corrige, “no, eso fue hacen dos años, usted es la vegetariana”, el milagro, uffff, el recuerdo, sí, hace dos años conversamos, ahí frente al mar, mi presencia rememorada... quién más se habrá quedado con mis recuerdos y yo ya lo habré olvidado.... así sin panticitos de estrellitas y andan los recuerdos por el mundo “cómo olvidarla” dijo el hombre, mientras la sonrisa y los dientes al sol que nacían le agradecían su recuerdo...

Volver... caminar... el estómago crujiente, porque cruje y tiene hambre... el jugo de lechoza con K, el pancito con mantequilla, la piña robada durante la preparación de los huevos... la llegada de Giorgio y de Matilda, el nuevo viaje ante la playa... volver a ese lugar que se quedó conmigo... el paisaje, azul, azuuuuulito, los azules y la pintura recordaría de una noche, (la primera) en Buenos Aires.... las canciones... como estas otras canciones del vehículo costoso en que viajaban... los recuerdos y la vida.... los amigos y los amores que surgen entre amigos... el deseo de compartirse plenamente y todavía, a veces, cada vez menos, por suerte, sentir el huequito de la soledad... ahí riéndose tras los cabellos y su culo...

Y el baño en el agua cristalina, con los diamantes que bailaban en la arena, todo una acto zen del existir, las piernas inmóviles para luego crear la danza de las sirenas, levantando arena, jugando con las formas, con las olas y el sonido del viento, con alguno que otro bicho o caracol... formando nueva vida en esta danza, entre la playa, el sol, la vida y el amor... para luego volver entre los chistes y el vino, al día a día, a casita en la ciudad... con un pedacito hinchado de alegría, con la estrella deseando su deseo y alguno que otro recuerdo entre su pelo, los caracoles y ese mar.

Foto: Playa Rincón, más pá'llá de Las Terrenas... 2006.

8 comentarios:

F e r n a n d o dijo...

Me encantó como contaste esto, de verdad. Encima la nombrás a Alfonsina en el mar, luego del bikini open!.

Cómo olvidarla dijo Rodrigo con sus grandes dientes. Qué lástima ese chico, con Rochie tanto nos acordamos!. La gente que da tanta alegría no tendría que irse no?.

Muy linda la foto de la playa y el relato con el pullover para el famoso CHIN de frescor!

Impecable. Un beso, me parece escucharte. Me quiero ir para allá y quedarme!

celebrador dijo...

¿Quién dijo que vinimos a este mundo a crear nada?, mentira, cochina mentira podrida, vinimos a él a adorar, a disfrutar, a danzar, a oler, a apreciar, a reir, a agradecer, a...

Y si finalmente vemos al hacernos adltos que hay que pagar un "alquiler" por el uso de sus instalaciones, pues se paga con alegría porque en el fondo es un alquiler "barato-barato" por tener un soporte que nos de la oportunidad de este chollo de la existencia

Rochies dijo...

quién más se habrá quedado con mis recuerdos y yo ya lo habré olvidado...
ESA FRASECITA VA EN UNIVERSO PARALELO :)
Florecit en el 2004 no encriptaba, será porque no tenía diario público y tipeado???
Amé el post de principio a fin.

No more to say than this.. dijo...

Yo también pensé en Alfonsina y el mar de inmediato...
Universos Paralelos del pensamiento del recuerdo, común denominador pedir deseos.
Que suerte Florecit en nuestros universos, toda la buena energía....

Florecita dijo...

Fercito, Alfonsina y yo tenemos una relación muy linda... cuando usté quiera venga para acá!!!!

Celebrador... vinimos para muchas cosas cada cual elije, hasta quejarse y mal pasar es una elección... yo mientras como dijo una amiga mía hoy: quiero que la muerte me encuentre bien viva!!!!

Rochies... el eterno retorno... el anillo de Moebius... Florecita no encripta tanto como usté cree... simplemente uso las imágenes, porque así voy viendo la vida y es muy difícil de explicar lo sentido... lo vivido... lo soñado...

Noumor, el mar siempre me acompaña y me brinda sus deseos... yo lo amo tanto... y así vamos compartiendo la energía desde cerca, desde lejos y en el medio...

Genín dijo...

A mi me resulta imposible oír Alfonsina y mar sin que mis pensamientos queden condicionados de inmediato...
Salud, Genín

Z E N dijo...

Que lindo post, logró transmitirme todo ese devenir y cambio tan lindo.
Me alegro mucho que asi sea.
Le mando un beso grande.

RMS dijo...

Ése mar me puede, todo el mar me puede. Siento envida pero de la buena... Aquí en esta ciudad sin mar a veces me falta algo para estar completo, agua y sal, marejada, arena el crepúsculo y alguien para compartirlo ....
Un beso.