Y sucede que a veces sueño, otras duermo... porque si no sueño me duermo... en el los últimos meses me puedo ver mientras sueño... las pesadillas son menos reales, porque me voy tomando de la mano y me digo: 'estás soñando'... anoche los ojos se movían rápidamente, la lluvía se metía por las ventanas y la piel necesitaba abrigo... de los tres sueños recuerdo dos... él, por primera vez visitaba esta casa, nunca había logrado volar desde Chile hasta mi cocina, mucho menos para ayudarme a cocinar, y estando él, también estaba ella, que no se dió cuenta de la cercanía de nuestros cuerpos... porque a veces los deseos se duermen y vuelven a despertar así de improviso, cuando se viene cualquier rechazo que te recuerda el primer rechazo que nunca ha sido realmente el primero... él, ella en mi cocina, con una luz tenue, cortando unas verduritas para sazonar mi irrealidad... el deseo trastocado, peinado con un peluquín de puta de ventorrillo... porque la última imagen guardada de él, habla de algo ya pasado, lejano, alejado... de un puente que sirvió para hacer nacer alas... un puente minado... desde las puntillas de los pies sirvió para alcanzar mis alas... y hay más gente en la casa... y por entre toda esa gente llego al segundo sueño de los tres, porque el tercero no lo recuerdo... y la siento a ella, a esa mujer de ojos de miel y mirada angelical, tumbada en mi cama... esa mujer que me regaló en otro sueño un cuenco de cuarzo rosado... percutiendo mi corazón voy de vuelta a casa... reconozco a la maestra que ha estado conmigo desde el primer momento en que llamaba con lágrimas en el alma... y ella se tumba a dormir, justo de mi lado, del derecho, quedo yo entonces en el izquierdo, y sé que duermo... sé que sueño... la siento respirar, tan cerca... tan humana, tan divina... y sé que me acompaña... como el miércoles pasado que me dijo que hasta sin creer las cosas pasan... ella no sabe que lo sé, ella tiene el don de leer el futuro, y en sus ojos un poco miopes veo mi felicidad... esa que baila como un hada en el fuego de una noche que se encuentra lejos de aquí... y siento, pienso... que este tiempo de tejer, de coser en la parte atrás de un escenario, es un regalo... un regalo maldito como algunos pudieran creer, pero que es mío, lo atesoro... los hilos se escogen, de algún lugar llegan las telas, la luz un tanto apagada, tras de la escena...el ventilador refresca el alma... creando... como la mujer en ese teatro desde hace muchos siglos... como las mujeres, que se encuentran en este mismo instante en cualquier taller, con el pie y su vaivén creando formas... pero el alma no necesita de formas... y esa es la paradoja, lo que voy creando... en este sueño que observo, en esta noche mientras sueño...
Foto por Florecita, Teatro Nacional de Costa Rica, mayo de 2007.
6 comentarios:
Ud cada dia esta escribiendo mas lindo este post supera al de la charla con florecita chikita, como vera yo ultimamente me la paso rankeando ; )
Amo a Heidi, aun hoy.
ahhh los sueños, que bello este post, me gusta mucho la foto
Yo también la amo a Heidi!!!!!!
Guau, la fotográfa me dice que le gusta mi foto.... ya me crecieron más las alas!!!!!!!!
"porque a veces los deseos se duermen y vuelven a despertar así de improviso, cuando se viene cualquier rechazo que te recuerda el primer rechazo que nunca ha sido realmente el primero..."
querida flore estos dias ando en pensamientos muy similares a este tuyo, a ver si hablamos un dia de estos, mañana tenemos cumple, luego quizas publico post.
un abrazo
los sueños nos llevan a lugares y a situaciones que tal vez se realizará solo en nuestras mentes
un grato saludo
rikardo
Lo volví a leer y sabe que Florecita? hay frasecitas para mi 3º top ten.
Vaya a ver el video y deje de googlear a Melisa, se lo busqué para ud ; )
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