De la serie lo que voy creando... yo nostalgio...

Coinciden....la fecha de tu dejadez se pliega a mi desorden hormonal mensual... te extraño, porque te tengo y no, porque me tengo y sí... así anda el tiempo, como si fuese la sangre coagulada de un joven estresado... divarío, pienso, la mente me envuelve maliciosa con sus juegos... los números marcados, cruzando mares que atravieso en sueños... te tengo y no, me tengo y sí... porque la vida es una tómbola y a veces me da con jugar, con permitirme la última carcajada final, el último espasmo...

ayer cantaba en la ducha, y las gotas anidaron en mi ombligo, recordé tu lengua murmurando mil veces lo que había sido este encuentro... las palomas siempre, dejando sus plumas bajo mi cama... abriendo esperanzas... rozando mis pezones... el mundo es un espejo... por eso hay que vivir en constante movimiento, en constante no moverse... aclarando el agua, reposando, dejando que emerga lo que hay debajo... hablo, hablo... bailo... cierro los ojos... y te veo... en el reflejo de un alma añeja que sonríe, que se esconde...

te invitó a un café... mientras dejo las sandalias en la alfombra y mis piernas hacen malabares... siempre me sentaré mal, como una niña con muy mala educación... eso todavía no lo sabes... te veo... por eso cierro los ojos... dibujo en el mar y en la arena tu imagen... hago un gesto pausado, en silencio... escucho mis latidos... el tambor de la vida... aunque hoy el tiempo y la distancia pesen te reservo el lado izquierdo de mi cama... ahí donde tu silueta encaja con mi deseo y mi esperanza...

Foto por Florecita, Vecinas en el Hospital San Nicolás de Bari, el primero del Nuevo Mundo, por ahí por el 2002.