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Hoy hablo de mi, de los lugares que habito, de mis silencios... porque se acabó aquel juego... otro recomienza, para volver a acabar... anillo de Moebius... haciendo balance no se habla más de soledades, aunque la tristeza puede teñir cualquier tarde, cualquier mañana... el tiempo pasó porque es pasajero... yo también paso... pero mis pasos son de agua... forman círculos... no sé que decir... tocar tu boca tal vez, esa que dibujo en mi cuaderno, esa que pinto con mis brazos cuando bailo... porque soy hada... viva la poesía... la magia... porque soy de agua... recorriendo sin detenerme... abriendo huecos en lugares insospechados... porque me aparco y ahí nace la vida... aunque a veces muera... por eso el movimiento... y sabes que te escribo a ti, a él, a ellos... el conjuro de mis deseos, de mis caderas... hoy tu presencia (la de él) estuvo en mi despertar... no en mis sueños... cosa rara... sino en ese velo de Maya que tomó mi mano y la llevó al cuaderno... los cambios, los viajes... los pasajes... verme frente a la mujer gorda y a la golpeada... saber que soy ellas, que somos ella... dejarte ver los orificios de mi alma, el lugar donde reverdece la esperanza, los callos de mis pies, el sazón de mis comidas... me aliso el pelo con la mano (de nada me sirve)... y este presente te reclama, te extraña porque el atardecer me habló de ti, de tus manos cortas, bronceadas y fuertes... de tus pies firmes, de sus dedos... de lo que conozco, de lo que ansío conocer, de lo que imagino, de lo que voy creando... y la sal de mi piel servirá para la cena de esta noche... te escribo, te canto, te lo cuento... porque dejo volar los deseos en el aire, los dejo flotar en el mar... ansío... te construyo... te encuentro... te pierdo... te vuelvo a encontrar... me escondo... no me buscas... me/te encuentro.... sonrío... el bailarín es bailado...el jugador es jugado... el universo creado...