Bueno y resulta que me gusta perderme por la ciudad con o sin compañía... ya la otra noche, me fui a tomar una sidrita y unos montaditos de queso cabrales... entre el calor, el anuncio de la horchata de chufa, la gente y el cansancio, los dedos dibujaron desde el alma, un poema o lo que sea que aquí baila...
la calle estrecha
el murmullo
las voces ajenas
el sabor del queso
los pasos el cielo
la tos del viejo la escalera
la piel ardiente la noche
las cartas las luces
el melón la fiesta
el calor del verano
las calles el cansancio la espera
nuevas voces con flores
verdes amarillas y velas
fragmentos de una ciudad sin incienso
que se abre a cada tarde
y se convierte en una noche incierta
el 14 de julio de 2006
2 comentarios:
comadre, me duele decirlo: la madre patria le zienta bien...... qué bueno!
pero muuuuy bien!!!!!!!!!!!
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