domingo, abril 16, 2006

FAREWELL TO MY LITTLE BEACH'S TOWEL

Todo el que me conoce sabe que me encanta andar con poco equipaje, liviana de muchas cosas, simple, con lo necesario para el día a día, un día en la playa sólo merece un thermo con agua, mis calipsos que ahora son de Bob Esponja, el bloqueador, la frutica y algo sencillo de comer, que en cualquier momento podría ser habichuela con dulce en Boca Chica, y ella la más bella, mi toallita de Páginas Amarillas... no tengo ni una fotico de ella, es tan chica que siempre andaba debajo de mis fondillos, y miren que tengo un buen sillín, mi toallita me ha acompañado a todos los lugares en los que la arena, el sol, o las piedras del río han sido parte de mi aventura... todo el mundo la miraba de reojo y se reía, hubo gente hasta que me criticaba... pero es que ella es tan chiquita, manejable, tan toalla de mano que pudo crecer y tener otra función... y la historia de cómo la adquirí es tan hermosa también, mi toallita que fue parte de uno de los souvenirs que regalaba la compañía en la que mi hermana trabajaba, tantos viajes que le salieron a la dichosa, a la madre, hijo, sobrinos y hermana de la dichosa... así en alguna de esas conferencias en Bávaro ella llegó a mis manos, claro ya en la capital... así nos vimos y nos reconocimos mutuamente... amor a primera toalla, amor funcional, amor incondicional... total es un pedazo hermoso, blanco y con unas letras de un logo empresarial... así comenzamos a montarla en la mochilita... hasta que en el viaje de playa Rincón, la pobrecita se manchó, ella sabe lo que opino de las manchas, de las cosas rotas, del pedir miseria con las cosas chuecas, cuestión de Chi y de Feng Shui... bueno al lavarla pareció mejorar...llegando tranquila a mi closet... esperando la próxima vuelta... no sé cómo, en el camino a Juan Dolio algo la volvió a manchar, estaba en la mochilita, y cuando la saqué se me rompió el corazón.... estaba con una mancha marrón, parecía chocolate pero no... esa mañana no había chocolate en mi vida, cosa rara, pero cierta... hablé con ella ahí frente el mar, nadie lo notó, mis amigos, les girls now with the petites girls on the beach, celebrando el cumple de la rubia que no es rubia ná (pero mana usted sae que yo LA AMO, a pesar de compartir al mismo MOOOOORE), ahí todos y yo sabía que ya venía la despedida... bueno, si alguien ve alguna toallita chiquita, de manos que pueda tener el valor de dejar su etiqueta y servirme de toalla de playa sólo avísenme... estaré a la casa de una nueva... ya esta dió la talla, nos despedimos justamente, con lospanasdelapista y la nueva generación de chancletas... hacía tanto tiempo que no estábamos todas juntas, creo que eso me dio el valor para decirte adiós luego de lavarte... adiós chau toallita linda, compañera de momentos inolvidables y de largos viajes en este momento de mi vida...

5 comentarios:

Unknown dijo...

Ay comadreEEEEEEE! no nos dimos cuenta de la separación. Bueno, yo tengo una así de chiquita , de otra marca competencia, para continuar la tradición. Si la quieres, haces como jarabe de palo!

Florecita dijo...

Pues si comadre no vió usté que sólo me jarté una pequeña porción de volteado de piña? Eso era la tristeza que tenía... mi toallita tan linda....snif, sniff

Unknown dijo...

Te comiste dos, porque te comiste el de Alma........

Florecita dijo...

Y tú crees que esa insignificancia de trozo de bizcocho me hace algo? eso era un tilín de bizcocho... ahhhh la suerte fue que no me comí los sambergis y el hosdó del americano... ay qué liiindo el gringo...

psicology dijo...

la verdad que ese es un maor unico por esa toallita,la verdad no se porque se reian de ti amor...si la perdite buscate otra amor mio y ya...un beso y pasate por mi blogs ahy nueva publicacion es importante tu comentario amor..bye que dios te bendiga